Mike Summers: "Si Macri quiere un progreso en el diálogo con las Malvinas deberá eliminar las sanciones económicas"

(infobae.com) Mike Summers: "Si Macri quiere un progreso en el diálogo con las Malvinas deberá eliminar las sanciones económicas" El legislador isleño se retirará este año después de 19 períodos en la política local; el balance de las relaciones con la Argentina.
 
En las Islas Malvinas hay mejor predisposición al diálogo con el gobierno de Mauricio Macri, aunque persisten los temores, los recelos y la desconfianza. "La responsabilidad de mejorar las relaciones con las islas Falklands (Malvinas) depende de la Argentina. Pero para lograr progresos en este sentido, el gobierno de Macri deberá tener en cuenta la eliminación de las sanciones económicas hacia nosotros", explicó el legislador isleño Mike Summers. Y amplió: "Estamos abiertos a discusiones sobre pesca, turismo, hidrocarburos y comunicaciones externas siempre que la seguridad nacional no se vea comprometida. Es la Argentina la que siempre ha estancado la discusión".
Summers expresó a Infobae, además, que "la fuerza disuasoria militar es esencial y no perjudica a la Argentina ni a sus vecinos, ya que es totalmente defensiva". Las palabras de Summers no son menores, ya que se trata de un legislador isleño que lleva 19 años al frente de la Asamblea local que depende de Gran Bretaña y es el emblema de los isleños en el plano internacional.  En los próximos meses, Summers dejará la legislatura de las Malvinas porque no renovó su mandato. Pero seguirá en las islas y con la tarea de difundir al mundo lo que allí ocurre. Desde 1989 se dedica a la política interna en las Malvinas y al roce permanente con los diferentes gobiernos de la Argentina.


—¿Cree que hay posibilidades de mejorar las relaciones entre las islas y la Argentina en el futuro?
—Siempre ha habido posibilidades de mejorar las relaciones entre las Islas y la Argentina, y la responsabilidad de esto se encuentra en la Argentina. El Gobierno de las Islas Falklands (Malvinas) siempre ha estado dispuesto a entablar un diálogo respetuoso, especialmente en lo que respecta a la gestión de las poblaciones de peces y del medio ambiente. La implementación unilateral de las sanciones económicas por parte del gobierno argentino durante la era de Kirchner destruyó cualquier confianza y cooperación que se hubiera establecido, y recordó a los isleños la naturaleza amenazante de la Argentina.

¿Existe la posibilidad de que los isleños dejen de lado el debate sobre la soberanía por un tiempo para llegar a acuerdos con el gobierno argentino sobre la pesca, el turismo o el petróleo?
—Los isleños siempre han insistido en dejar de lado cualquier discusión sobre soberanía; ese es un asunto solo para la gente de las Islas Falklands (Malvinas). Estamos abiertos a discusiones sobre pesca, turismo, hidrocarburos y comunicaciones externas siempre que la seguridad nacional no se vea comprometida. Es la Argentina la que siempre ha estancado la discusión práctica sobre estos temas al insistir en plantear el tema de la soberanía.
—¿Cree que los años del gobierno de Cristina y Néstor Kirchner fueron los peores para la relación entre Argentina y las islas?
—No, los años de Galtieri fueron indudablemente los peores, y el hecho de que los gobiernos civiles posteriores no aceptaran las consecuencias de la derrota militar confirmaron a los isleños que su profunda desconfianza en la Argentina no estaba mal colocada. La era de Kirchner destruyó la poca confianza en la Argentina que se había recreado durante la presidencia de Menem. La implementación de sanciones económicas, junto con la negación reiterada de la existencia de los habitantes de las Islas Malvinas y sus derechos humanos básicos confirmaron nuevamente a los isleños el carácter desagradable del Gobierno argentino hacia los isleños. Llevará décadas reparar esto.

¿Todavía sienten los isleños una cierta amenaza de la Argentina por un ataque militar?
—Mientras no haya un elemento de disuasión militar creíble en las Islas Malvinas, no temeremos otro ataque militar.
—¿Cree que el gobierno de Macri está comprometido en un diálogo constructivo con Gran Bretaña para mejorar la relación con las Islas?
—El gobierno de Macri participa en un diálogo constructivo con el gobierno del Reino Unido para mejorar sus relaciones con el Reino Unido, Europa y Occidente. El requisito del gobierno del Reino Unido, como parte de esa relación, para lograr progresos en la eliminación de las sanciones económicas, es algo que el gobierno de Macri debe tener en cuenta. Hasta el momento se han celebrado acuerdos constructivos para eliminar las sanciones y no interferir con los vuelos futuros a los países vecinos, la Declaración Conjunta de septiembre de 2016. Pero la Argentina no ha recibido ninguna comunicación sobre ninguno de los asuntos acordados. La política de sanciones continúa dañando la reputación internacional de Argentina.
—¿Será posible para mejorar las relaciones que Gran Bretaña abandone la base militar de Mount Pleasant?
—No. La Argentina ha demostrado una y otra vez que no se puede confiar. La fuerza disuasoria militar es esencial y no perjudica a la Argentina ni a sus vecinos, ya que es totalmente defensiva.
—¿Cree que los documentos españoles recientes encontrados en la Argentina y que datan de 1767 confirman la soberanía de la Argentina en las islas?
—No. El reclamo argentino de soberanía, basado en la sucesión a los colonos españoles, no tiene credibilidad legal, y los nuevos documentos son por lo tanto irrelevantes.
—¿Existe la posibilidad de un diálogo con la Argentina y Gran Bretaña en las Naciones Unidas para el caso de las islas?
—Los Gobiernos del Reino Unido y las Islas Falkland (Malvinas) siempre han dejado en claro que estamos abiertos a los debates sobre asuntos de interés mutuo con la Argentina, pero no a la soberanía. La posición de la ONU sobre la primacía del derecho a la autodeterminación es muy clara y se ha visto reforzada por las sucesivas sentencias de la Corte Internacional de Justicia sobre el tema. Como se demostró el año pasado sobre el tema de la identificación de restos en Darwin, todos somos capaces de debatir y cooperar cuando haya voluntad de hacerlo.