La desmalvinización ya se cobró la vida de 22 combatientes en 2017

Denunciaron falta de atención psicológica y de salud para los Veteranos de Guerra. La problemática alcanza al sector en todo el país

En los últimos días se conoció que en lo que va del año ya murieron 22 combatientes de Malvinas y a nivel nacional y local advirtieron sobre la falta de atención tanto psicológica como de la salud en general. UNO habló con el director del Centro municipal de Veteranos de Guerra de Paraná, quien reconoció esta situación y señaló el conjunto de dificultades por las que atraviesan.
Quienes estudiaron la problemática sostienen que la desmalvinización es todo un proceso que inició ni bien finalizó el conflicto bélico con Inglaterra, con el objetivo de apagar el remezón patriótico que provocó la recuperación de las islas Malvinas el 2 de abril de 1982. Es una postura fundada y el hecho ha tenido como consecuencias, el suicidio de tantos combatientes como aquellos que cayeron en la defensa de nuestro territorio. No existen cifras oficiales que den cuenta de la cantidad de Veteranos de Guerra que se quitaron la vida en estos 35 años; en la gesta, dieron lo más preciado 649 hombres.



Los chicos o los locos de la guerra como frase repetida hasta el cansancio, la falta de reconocimiento o el reconocimiento tardío, la ausencia de políticas sanitarias claras y de atención psicológica con presupuestos acordes, son parte de ese proceso que atravesó todos estos años hasta la actualidad.
Las últimas noticias dan cuenta de que en lo que va del año se produjeron 22 muertes y hubo sectores que responsabilizaron al gobierno nacional, la falta de cumplimiento de las leyes que establecen la posibilidad de chequeos médicos y que se brinde contención psicológica a aquellos que participaron de la gesta malvinera.
Especialistas y Centros de Combatientes del país hablan de estrés postraumático, y es algo que atendido a tiempo hubiera salvado un montón de vidas y que de todos modos ahora también es sumamente necesario.
Uno de los últimos hechos que conmovieron a los combatientes fue el la muerte de Adrián Verón, quien los últimos días de enero se suicidó, presuntamente sumido en una fuerte depresión. Era el presidente de un Centro de Veteranos de Guerra en Corrientes. Pero el de este hombre no es el único caso. La desmalvinización, se sabe, es algo que afecta no solo al combatiente, sino también a su familia, en especial a sus hijos y esposas.
En este 2017, dos personas se quitaron la vida y el resto falleció por causas que aparentan ser naturales como un paro cardíaco repentino, un ACV o cáncer, pero que tienen otra explicación y advirtieron por la falta de contención concreta. La cantidad de muertes en este año puso en alerta al sector porque en 2014, por ejemplo, se contabilizaron 31 en todo el año.
Quien habló de este tema fue Jorge Benítez, titular de la Dirección de Veteranos de Guerra de Paraná de la Municipalidad. En la capital provincial hace por lo menos cuatro años funciona un centro de atención psicológica para los combatientes. "Viene más o menos", dijo Benítez con sinceridad y agregó que no tuvieron en cuenta que a veces, al Veterano, por sí mismo le cuesta ir y atenderse. "Los que más acuden son los hijos de los Veteranos de Guerra, pero bueno, es como todas las cosas y hay que mejorar la calidad de atención que se brinda y abrir la posibilidad para que el combatiente concurra", destacó.
La repartición se encuentra en calle Italia 305 y ahí atienden los profesionales. Benítez contó que en Córdoba y en Corrientes, además de los psicólogos, trabajan "captadores" que son los mismos combatientes que salen a buscar a sus compañeros y los llevan para que se hagan atender.
"Hace como dos años que se dio el último suicidio en Paraná, fue un personal del Ejército, si mal no recuerdo fue en 2015", contó Benítez.
La cercanía con cada 2 de abril no son momentos fáciles, aunque en los últimos años son numerosas las organizaciones civiles y sociales que trabajan en reivindicar el heroísmo con el que se combatió en Malvinas como también en el reconocimiento a quienes ofrecieron sus vidas.
"Hace muy poco del fallecimiento del presidente del Centro de Veteranos de Mercedes, Corrientes,y han pasado un montón de cosas a 35 años de la guerra; quedan secuelas que no son atendidas", dijo Benítez y agregó que las otras muertes aparecen por causas naturales, pero explicó: "En Paraná lo que hay es una fuerte adicción al alcohol y al cigarrillo. Por ahora no ha entrado la droga, pero en otras provincias y ciudades sí y es un flagelo, hay Veteranos que consumen".
Para Benítez la atención psicológica es clave y sostuvo: "En especial cuando se aproximan estas fechas y eso sumado a hechos nacionales e internacionales que se relacionan con Malvinas. El 9 de marzo hay una movilización en Buenos Aires por el tema de la atención del PAMI, y por la pensión que fue derogada aunque todavía no fue promulgada en el Boletín Oficial. Son cuestiones que suceden y desmotivan a muchos que por ahí no tienen un buen pasar y más hoy que todo lo relacionado con la Medicina es tan caro". Si bien aclaró que en general, en Entre Ríos están bien en el aspecto económico por avances y logros que tuvieron los combatientes, no es así en todo el país: hay zonas donde todavía se suma a los males, esa falta de reconocimiento.
"Pueden darse muertes naturales, pero hay que tomarlas con pinzas. Se hizo un relevamiento a fin del año pasado sobre estos casos y si bien todavía no tenemos los resultados, es como que el Veterano se deja morir, tiene una enfermedad y no se hace atender", dijo Benítez y adelantó que el 30 de marzo habrá una cena con todos los Veteranos de Guerra y en la que va a participar el gobernador de la provincia Gustavo Bordet. Sin precisiones, esperan que haya anuncios importantes en ese encuentro. Hoy, desde la Dirección municipal trabajan en la organización de los actos que habrá cuando inicie la Semana de Malvinas el lunes 27 de marzo.