La Comisión de Caídos en Malvinas rechazó el acuerdo para realizar las exhumaciones

(infobae.com)
La Comisión de Caídos en Malvinas rechazó el acuerdo para realizar las exhumaciones.

No puede negarse que toda guerra es una tragedia que se prolonga mucho más allá de lo que dura la faz militar de la contienda. Una vez que el horror de la muerte y la destrucción desaparecen del campo de batalla, las secuelas afloran una y mil veces y no siempre los gobiernos que se suceden una vez acallada la metralla están en capacidad de atender las necesidades que tanto sobrevivientes como familiares de los caídos tendrán a lo largo del resto de su existencia.

En el año 2012, en una de sus habituales cadenas televisivas, Cristina Kirchner anunció en lo que a su entender era una "reivindicación" en materia de derechos humanos, que propiciaría la sanción de un instrumento legal que permitiría la exhumación de los restos de 123 caídos durante la guerra de Malvinas, sepultados en Darwin bajo lápidas que rezan: "Aquí yace un soldado argentino solo conocido por Dios".


El anuncio despertó aplausos de los habituales alabadores de la ex mandataria: Madres y Abuelas de plaza de Mayo, organizaciones sociales, centros de ex combatientes (en especial el politizado CECIM de La Plata) y algunos referentes de los DDHH.

Infobae convocó a María Fernanda Araujo, presidente de la Comisión de Familiares de los Caídos en Malvinas, Dalal Abd, secretaria de la Comisión y Osvaldo Massad, papá del soldado Marcelo Daniel Massad.

El recambio de autoridades nacionales trajo para los familiares de los caídos una luz de esperanza en lo atinente a suponer que serían al menos tenidos en cuenta, pero tropezaron con una decisión tomada por la canciller Susana Malcorra. "Necesitamos por favor que la ministra nos atienda", suplicaron en InfobaeTV.

El cementerio de Darwin
El cementerio de Darwin alberga los cuerpos de 237 combatientes argentinos. El saldo total de víctimas fue de 649, de los cuales algunas fueron transportadas al continente, otros descansan en el fondo del mar (en especial los muertos del Crucero ARA Genera Belgrano), mientras que 89 cuerpos jamás fueron encontrados en virtud de haber sido objeto del accionar de minas antipersonales o piezas de artillería de gran calibre. De la cifra enterrada en Darwin, 123 cuerpos no han sido identificados y sobre ellos es precisamente donde se centra el interés del gobierno argentino.

Sin embargo, los integrantes de la Comisión dicen que las autoridades nacionales no han tenido en cuenta consideraciones que van desde lo humano hasta lo político y que tocan resortes muy sensibles a la hora de ser analizados.

Las sepulturas, en la mayoría de los casos, contienen restos de uno o más cuerpos pertenecientes a soldados que por ejemplo fueron víctimas de una explosión dentro de una misma trinchera. Elementales cuestiones de buen gusto hacen que esta crónica no pueda abundar en detalles, pero sí digamos que ninguna tarea de antropología forense que se encare podrá recolectar la totalidad de cuerpos que yacen en Darwin, más allá de un reconocimiento parcial de algunos restos.

Para Osavaldo Said, padre de un soldado integrante del regimiento 7, la exhumación de restos es lisa y llanamente un sacrilegio que no hará más que reavivar el dolor de familias que hace 34 años sufren el calvario de la pérdida.

Según cuentan, muchas familias eligen una de esas 123 tumbas sin identificar para rendir homenaje al familiar caído. "¿Qué pasaría si del reconocimiento que se efectúe surgen por descarte los nombres de los 89 caídos que allí no están? ¿Les negaremos a esos familiares la posibilidad de volver a Darwin?", se preguntan.

La Comisión de familiares ha cursado una extensa carta a la Cancillería en la que indica que sólo una porción minoritaria de familiares han sido encuestados, remarcando que incluso se ha entrevistado a familiares de caídos cuyos cuerpos jamás han sido recuperados por la simple razón que han perecido en los hundimientos del Crucero Belgrano, del buque mercante "Isla de los Estados".

Lejos del dolor de los familiares, Infobae consultó a oficiales de las tres FFAA Veteranos de Guerra, los que en general abonan la teoría que señala que el "campo santo" no debe ser profanado.