Macri: Papelón por Malvinas y costo político internacional

(espaciopopular.com) El Presidente Mauricio Macri dijo ayer en una conferencia de prensa en la ONU que la primera ministra británica, Theresa May, había aceptado dialogar sobre la soberanía de las Islas Malvinas.

“Le dije que estoy listo para comenzar un diálogo abierto, que incluya por supuesto el tema soberanía sobre las islas”, aseguró Macri y agregó: “Ella dijo que bueno, que sí que habría que empezar a conversar, las cosas llevaran años, pero lo importante es que comencemos. Y ella estuvo de acuerdo”.

Ante el revuelo internacional por semejantes declaraciones del presidente argentino, la Canciller Susana Malcorra tuvo que salir a desmentir al Presidente.

“Malcorra aclaró que la soberanía es una cuestión por debatir con Gran Bretaña, pero ‘de ahí a decir que el tema ya está en la mesa, y que ya hemos acordado avanzar en el tema hay un gran recorrido’“, dice el comunicado de la Cancillería argentina.

Hoy, en diálogo con María O’Donnell por Radio Continental, Malcorra afirmó: “Soy franca: no creo que en ese contexto la primera ministra (inglesa) le haya dicho que sí (a Macri)” a discutir soberanía“.

Malcorra había hecho un acuerdo con Gran Bretaña en el que regalaba recursos pesqueros, petróleo y dejaba afuera de la conversación el tema de la soberanía a cambio de que ese país no la vetara como candidata a presidir la ONU. Como parte de esta estrategia, le pidió al Presidente Macri que en su discurso ante la Asamblea General hablara de “solución amigable” con Inglaterra.

Sin embargo, Macri -tomando nota del revuelo que causó el ruinoso acuerdo en nuestro país- optó por mentir y decir que la primera ministra británica estaba dispuesta a discutir sobre la soberanía de las Islas. Hecho luego desmentido por su propia Canciller.

Así, el presidente argentino protagonizó un papelón internacional en las Naciones Unidas y alejó a Malcorra de sus carrera para presidir la ONU.

Las relaciones y la política internacional no pueden manejarse como la política interna. La mentira y los papelones tienen un costo político, algo que Macri parece no advertir.