Nicolás Kasanzew, la cara de la TV en Malvinas pasó por Pico

(diariolareforma.com.ar) Fue el periodista que en el año 1982 cubrió para Argentina Televisora Color (ATC) el conflicto con Gran Bretaña por Malvinas, quiso luchar en las islas y no dudó en un reportaje concedido tiempo atrás a La Nación de que ‘los kelpers me querían matar’. Invitado por la Asociación Veteranos de Guerra “Alberto Amesgaray” llegó por segunda vez a la ciudad y, en esta ocasión, aprovechó para conferenciar sobre el tema que lo tuvo como protagonista y, además, participó de un encuentro con oficiales, suboficiales y voluntarios del Regimiento de Tanques.

Nicolás Kasanzew pasó brevemente por Quemú Quemú y el viernes último, en MEDANO, firmó ejemplares de su libro ‘Malvinas, a sangre y fuego’, presentó audiovisuales y respondió preguntas a la platea referidas al tema. Kasanzew (nacido en Salzburgo, Austria, y llegado a la Argentina con su familia cuando tenía menos de un año) fue el único periodista argentino que permaneció en las Islas Malvinas durante todo el conflicto bélico. Lo hizo como enviado del Canal 7 estatal -por entonces denominado Argentina Televisora Color- en compañía del camarógrafo Alfredo Lamela.


Sus informes eran emitidos diariamente por la emisora televisiva estatal, que durante el conflicto convocaba a la mayor parte de la audiencia del país. El resultado del enfrentamiento bélico hizo que el periodista fuera destinatario de las críticas de no pocos sectores, que lo ubicaron virtualmente en un mismo plano que a los militares que gobernaban el país desde el golpe de Estado de 1976. Sin embargo, durante el gobierno constitucional de Ricardo Alfonsín fue incluido entre los civiles distinguidos por su participación en el conflicto -dieciocho de los cuales perdieron la vida-, y el Congreso de la Nación le otorgó una medalla.

Asimismo, el Ejército lo había puesto, junto a otros civiles, en un nivel de consideración similar al de los militares que participaron del conflicto, por lo que le fue otorgada una pensión de guerra. No obstante, cuando la periodista y luego diputada nacional Gabriela Cerruti ocupó la cartera de Derechos Humanos en el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, dispuso que esa pensión le fuera suspendida por considerar que “había engañado a la sociedad argentina”. El periodista, que fue uno de los primeros en criticar el modo en que los excombatientes fueron recibidos a su regreso del archipiélago, no pudo sin embargo evitar convertirse en el centro de una suerte de estigmatización que le fue cerrando puertas en su labor profesional.

Ni siquiera contribuyeron a ese intento las numerosas declaraciones y entrevistas en las que explicó que el material que enviaba desde las islas era editado en Buenos Aires y que, según pudo comprobar más tarde, el canal había puesto en el aire apenas una mínima parte de sus informes. La situación personal y profesional en que se encontraba, hizo que finalmente decidiera emigrar del país. El viernes, en MEDANO, el periodista volvió a reconocer el valor de los soldados y a reiterar que el país se enfrascó en una guerra que de arrancada tenía fecha de vencimiento, “la junta quería un toco y me voy, pero cayó en la trampa de los ingleses”, sostuvo.

Malvinas: guerra limpia, cívica y militar

Kasanzew no obvió encuentros con la prensa piquense, y se prestó sin problemas al ping pong de preguntas y respuestas de los asistentes a la sala de MEDANO, luego de que todos repasaran testimonios traducidos en canciones escritas por el visitante. Ante la audiencia tiró frases contundentes, de las que relevamos solo algunas a modo de ejemplo: “Videla y Massera debieron ser fusilados”, “Malvinas fue una guerra limpia”, “Argentina no cuida sus héroes”, “Fueron (los conscriptos) jóvenes con sentido del amor”, “Es una vergüenza que los miren con lástima”, fueron algunos de las definiciones escuchadas.

Previo, el periodista mantuvo una charla con LA REFORMA, ante quien expuso su modo de ‘malvinizar’, como les gusta decir a los excombatientes en cada charla. “Queremos contar la verdad, pero la verdad completa, porque toda guerra tiene miserias y grandezas, y en los últimos 34 años hemos enfatizado mucho en las miserias y no está mal que eso suceda, pero está mal que no se hable de las grandezas de ánimo, de alma, del heroísmo, del amor al prójimo, el sacrificio, la abnegación y tantos ejemplos como estos que dejó la guerra de Malvinas, y es como si hubiera una censura que impidiera contarlos”, arrancó.

¿Por ejemplo?

El hundimiento del Belgrano, cuando ocurrió salió un viejo avión al rescate que estuvo a punto de caer al mar porque se quedaba sin combustible, cuando el capìtán preguntó al resto si seguían volando o volvían enseguida le dijeron que continuara, voló media hora más y en ese tiempo descubren las balsas, le salvan la vida a 700 personas arriesgando la propia.

Es casi de argentino eso de quedarse siempre en la nimiedad de las cosas, dejando de lado muchas otras…

No sé, acá se ha tratado de seguir demonizando eternamente a las fuerzas armadas por lo que hicieron dos canallas, Massera y Videla, hace 40 años, y no quieren que tengamos fuerzas armadas y tampoco se quiere reivindicar el accionar de ninguna parte de las Fuerzas Armadas, se mete todo en la misma bolsa y son cosas opuestas la guerra sucia de la dictadura con lo de Malvinas, no tienen nada que ver, sólo coincidieron cronológicamente. Malvinas fue una guerra limpia, una causa noble, con toda la barbarie que tiene una guerra, y hasta podría decirse que fue una guerra caballeresca con las excepciones del caso.

¿Dice que no quiere que se conozcan los actos heroicos?

Algunos no quieren que se conozcan estos arquetipos de valores que son nuestros combatientes, porque los valores no se pueden transmitir con prédicas, sino con los ejemplos, hoy los héroes de Malvinas caminan entre nosotros por las calles y no los usamos como ejemplo de las futuras generaciones.

Y lo escasamente que se recuerda que, el conflicto, fue prenda de unión latinoamericana…

Totalmente, se anotaron decenas de miles de voluntarios que querían pelear de nuestro lado. Incluso más, el piloto israelí que entrenó a nuestros pilotos en el manejo del avión Dagger (versión del Mirage modificado por los israelíes), que era un as en el país, se presentó como voluntario para pelear de nuestro lado, era tan claro que se trataba de una causa tan noble que gente que no tenía nada que ver con nosotros entendía eso y quería estar de nuestro lado.

¿Qué lo sigue sorprendiendo del tema Malvinas?

La persistencia de estas ideas, fuerzas falaces con las que nos han bombardeado durante años.

¿Por ejemplo?

Que mandamos chicos a la guerra y es una mentira porque combatieron como hombres, y algo que hasta lo repitió recientemente por twitter el secretario de Cultura de la Nación actual diciendo que había que agradecerle a Margaret Thatcher por el retorno de la democracia en la Argentina, yo le diría que de paso podría agradecerle a Pinochet por ser aliado de Thatcher en la guerra de Malvinas, por eso deben dejar de mentirnos con esas ideas fuerzas estúpidas y falaces de que la democracia la recuperamos por nuestra derrota en Malvinas. O que nuestros chicos eran dignos de lástima solamente, cuando combatieron como hombres, además en todas las guerras de la humanidad combatieron los de 18 años o mucho menos. Los ingleses tenían soldados de 17 años y hasta de 16, es un insulto a la inteligencia y a nuestros combatientes peyorativamente llamarlos como chicos de la guerra.

¿Cree que la guerra aceleró el fin de la dictadura?

No lo noté para nada, la derrota en la guerra fue en 1982 y siguieron gobernando hasta fin del 83 sin ningún problema, el gobierno de Galtieri ya tenía previsto llamar a elecciones en el año 1984, en todo momento el gobierno de Videla se proclamó liberal en lo político y que iba a convocar a elecciones. Ahora, decir que una derrota favoreció lo que dice la propaganda inglesa de que combatía contra la dictadura es repetir esa propaganda. Los ingleses no podían decir vamos a la guerra porque queremos recuperar la Colonia, eso era políticamente incorrecto entonces decían que iban a la guerra por la democracia, era una absoluta falsedad.

Es común, hoy, hablar de “grietas”, ¿hay grietas entre los combatientes también?, porque hay soldados que estuvieron en el continente que continúan reclamando por lo que entienden son sus derechos a ser considerados excombatientes…

Combatientes continentales es una contradictio in términis (concepto con significado opuesto) porque no hubo combates en el continente, de ninguna manera pueden ser considerados como combatientes. Sí fueron movilizados y si quieren ser reconocidos con un diploma a mí no me molesta para nada, pero no pueden ser llamados combatientes cuando no combatieron, cuando no pasaron frío, ni hambre, ni vieron ver caer a sus muertos o camaradas cuando estuvieron a 600 kilómetros del conflicto, si esa es una grieta es una grieta artificial.

¿La deuda histórica sigue siendo el reconocimiento?

Totalmente, es el tónico moral que necesita toda nación. Es más, el marco de corrupción en el que estamos inmersos disminuiría si nosotros enseñáramos los valores de los excombatientes y sobre todo el amor que tenían por la patria sin esperar nada a cambio. Porque uno no le roba lo que ama, falta amor al país, vemos que el país ha sido saqueado porque justamente no le importa a nadie que sea así. La sociedad argentina ha tolerado la corrupción por décadas mientras tuvo plata en el bolsillo, porque le falta amor al país.