Conclusiones de la reunión de Aladi sobre Islas Malvinas

La Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), con sede en Montevideo, organizó hoy una reunión especial sobre las Islas Malvinas, en la que participó el secretario de la cancillería argentina, Daniel Filmus. Estas son algunas de las conclusiones de la sesión.

El alto funcionario argentino denunció que el Reino Unido se beneficia de la existencia de un “doble rasero” a la hora de actuar contra los países que no cumplen las resoluciones de Naciones Unidas y auguró que la solidaridad latinoamericana permitirá a su país lograr una victoria en el litigio por la soberanía de las islas.

Al respecto, el secretario general de Aladi, el ex vicepresidente argentino Carlos “Chacho” Álvarez, señaló que la reivindicación de las Malvinas “inexorablemente se va convirtiendo en una causa latinoamericana”.


“El colonialismo hoy está condenado por todos los países del mundo”, subrayó Álvarez antes de destacar que quedan en torno a 17 casos de este tipo en el planeta, “de los cuales 10 están vinculados al Reino Unido”, dijo.

Argentina recibió nuevamente este jueves el apoyo de los países latinoamericanos en su reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas, durante una sesión extraordinaria de los representantes de la región ante Aladi.

La asamblea expresó su “respaldo único y solidario” a la postura Argentina, a 50 años de adoptada la resolución 2065 de Naciones Unidas que pide a las dos partes negociar una solución al diferendo.

El representante del gobierno argentino para la cuestión de las islas Malvinas, Daniel Filmus, expresó que la presencia británica en esos territorios “fue desde su origen un atentado contra la integridad territorial de Latinoamérica”.

Filmus sostuvo que “no puede haber países que se den el lujo de no cumplir las resoluciones de Naciones Unidas”, en referencia a la negativa británica a dialogar en busca de terminar con la disputa.

En 2013 los habitantes de las islas Malvinas celebraron un plebiscito en el que se expresaron favorables a continuar con la situación actual de control británico sobre el archipiélago.

El reclamo argentino es apoyado de forma sistemática en todos y cada uno de los foros políticos de la región.

El caso “lenta pero inexorablemente se va convirtiendo en una causa latinoamericana”, dijo de su lado el secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), el argentino Carlos Alvarez.

Es “peligroso y desestabilizante que (haya) una potencia extranjera ocupando parte de nuestro territorio”, añadió Alvarez, ex vicepresidente de Argentina.

Esta disputa “se va a resolver de la mano de la solidaridad de los países de América Latina”, expresó Filmus.

Argentina y el Reino Unido se enfrentaron en una guerra por este archipiélago en 1982, que terminó con la rendición argentina y la muerte de 649 argentinos y 255 británicos.

La Aladi colocará una placa conmemorativa entregada por Argentina con motivo de los 50 años de la resolución de Naciones Unidas.
Montevideo, 23 jul (RHC) Los miembros de la ALADI, Asociación Latinoamericana de Integración, reafirmaron su respaldo a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas y exhortaron a Gran Bretaña a cumplir los mandatos de diálogo de la ONU para buscar una solución pacífica a ese conflicto.

Destacó Carlos Chacho, secretario ejecutivo de ese organismo regional, que la causa de las Malvinas es también de América Latina y del mundo, pues reiteró que la presencia británica en esas islas es peligrosa y desestabilizadora por su ubicación geopolítica y la amenaza a las riquezas y recursos naturales.

A su vez, denunció Chacho la ocupación por esa potencia extranjera de un espacio grande del Atlántico Sur, y recordó que Londres no ha acatado las resoluciones de la ONU.

Por su parte, Daniel Filmus, secretario argentino de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, agradeció la solidaridad latinoamericana con esa causa.

También se divulgó que la incorporación de Bolivia y Venezuela al Mercosur propulsará este bloque regional por el aporte que harán ambos países.

Su Alto Representante, el brasileño Florisvaldo Fier afirmó que la entrada de estos dos países hace que el mapa del Mercosur cubra dos tercios de todo el territorio de América del Sur y amplíe sus riquezas.

El bloque cuenta así -argumentó Fier, más conocido como Dr. Rozinha, quien visita Argentina en gestión de trabajo- con una rica biodiversidad y demografía, grandes extensiones de tierras fértiles para la agricultura, abundante agua, gran cantidad de otros recursos naturales y vasta cultura.

Pero existe un desconocimiento de la importancia de todo eso para el fomento económico, comercial y cultural, por eso es necesario hacer más hincapié en la integración, en vernos como aliados, instó el exdiputado y expresidente del Parlamento del Sur.

Fier señaló que el Mercosur tiene ante sí el gran reto de la integración productiva. "Para 2019 América del Sur será un continente de libre mercado, ya está firmado, es un acuerdo".

Entonces, si los empresarios, industriales y productores de la región -explicó- quieren aprovechar la oportunidad de este naciente mercado deberán integrarse en la producción, en particular las pequeñas y medianas empresas.

En caso contrario -advirtió- quedarán limitadas a los mercados nacionales de cada uno de sus países, disputándolo con productores externos cuando estos cada vez más se abren al comercio externo donde hay grandes actores emergentes.

Respecto a la necesidad de fortalecer el Parlasur, Fier argumenta que "no puede haber una integración sólida si el bloque no tiene una identidad política y un carácter democrático fuertes".

Ese cuerpo legislativo propicia, precisamente, el espacio para el debate sobre el papel de Mercosur y la construcción de su identidad pública.

Por eso para fortalecerlo como organismo se acordó que a partir de 2019 la elección de sus integrantes en cada uno de los países miembros sea mediante el voto popular y directo. Esto hará -aseveró el Dr. Rosinha- que disminuya el déficit democrático que hay en el bloque.

Hoy los gobiernos deciden el rumbo del Mercosur con poco debate de la sociedad civil, organizada y representativa; de ahí, la necesidad del voto popular para democratizar y hacer más participativo el Parlasur y, con él, el bloque.