Porque circulan informaciones de prensa que señalan que empresas británicas que buscan petróleo en las aguas territoriales de esas islas (indiscutiblemente argentinas) encontraron algunos yacimientos.
Según señalan las noticias, “Falklands Oil and Gas (FOGL), Premier Oil y Rock Hopper han anunciado que han descubierto petróleo en el pozo de exploración Isobel Depp, en la cuenca norte de las Islas Malvinas, donde tienen previsto realizar más trabajos”.
Aún está fresco el recuerdo de la guerra que sostuvieron Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña, por el control de esas islas, que los ingleses llaman “Falklands” y que están literalmente a tiro de piedra de Buenos Aires, es decir, en aguas argentinas.
Si ya hubo guerra por tales islas, ahora que aseguran que se descubrió petróleo en esas aguas, el peligro de conflictos es mucho más inminente, aunque el petróleo tenga sus precios internacionales eventualmente bajos.
Lo que marca actualmente una diferencia es que ahora los países de nuestro continente hacemos parte de instituciones que buscan la integración regional, como la CELAC y que eso nos fortalece.
Inglaterra tampoco está aislada, porque el Reino Unido de la Gran Bretaña hace parte de la Unión Europea y por eso la cumbre conjunta anunciada para el 10 y el 11 de junio en Bruselas tiene mucha importancia.
Por supuesto que hay muchos temas pendientes de analizar en esa reunión cumbre, pero el de las Malvinas (o Falklands, para quienes prefieren nombrarlas en inglés) es uno de los fundamentales.
Es probable que los cancilleres de los países integrados en la CELAC ya hayan preparado lo que plantearán en Bruselas con relación a este importantísimo tema, pero es natural que lo hagan con discreción, como imaginamos que lo están haciendo en nuestro país.
Quizás hasta quede algo de tiempo para que en el evento que comentamos logren tratar también el tema de la corrupción en la Federación Internacional de Futbol Asociado, FIFA, como ha sugerido el presidente Morales.
No se trata de banalizar lo de la FIFA, porque ningún asunto relacionado con corrupción se debería tratar a la ligera y ese de los famosos sobornos en la Federación ha movido no solo decenas sino centenas de millones de dólares.
Hay muchos otros casos más, susceptibles de tratar en la cumbre anunciada, por eso, los temas que involucran a varias naciones tienen expertos que están a cargo de preparar lo que deben decir los mandatarios en tales reuniones.
Los que no nos consideramos expertos en geopolítica ni en petróleo, debemos esperar lo que digan las agencias de noticias, teniendo en cuenta, que unas son más confiables que otras.
Aunque es previsible que estando el petróleo como elemento de una noticia, haya que evitar la entropía, o sea el exceso de información.