Familiares de los caídos en la guerra criticaron el Museo de Malvinas en la sede de la ex ESMA


(infobae.com) Mientras Cristina Kirchner inauguraba el martes pasado en la ex ESMA el Museo de Malvinas, la Comisión de Familiares de Caídos divulgó una carta que le envió a la jefa de Estado, en la que criticó en duros términos la decisión de elegir esa sede y recordó que ya existe un Museo Histórico de Malvinas, aunque nunca se llegó a materializar.
 La Comisión consideró que el espacio elegido para el museo "es el menos indicado". "No queremos que las cartas de nuestros hijos, sus fotografías, sus historias, convivan con en un escenario donde a pocos metros se torturaban, se asesinaban y se desaparecían argentinos", analizó la nota.




En otras palabras, los familiares creen que anclar el museo en la ex ESMA implica vincular a la guerra con la dictadura cívico-militar, cuando "el pueblo argentino supo separar la especulación de los dictadores y genocidas, de la causa emancipatoria".

La historia del museo se comenzó a tejer en 2005, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner firmó un acuerdo por el cual el ex Órgano Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE) le concedía a la Comisión el uso de un departamento frente a Plaza Miserere, en el barrio porteño de Once, para crear el Museo Histórico Malvinas, el Instituto de Investigación y el Centro de Documentación sobre Malvinas, Patagonia, Antártida y demás espacios adyacentes, y la sede de la agrupación.


"Durante los últimos ocho años (entre 2004 y 2012) estuvimos coordinando con funcionarios nacionales para desarrollar un proyecto arquitectónico, museológico y museográfico, obteniendo respuestas alentadoras", explicó la comisión en la carta. Y recordó que en 2008 la propia mandataria los recibió para ratificar el compromiso que había asumido su marido tres años antes.


Sin embargo, en 2012, cuando se cumplió el trigésimo aniversario de la recuperación de las islas, en el mismo acto en el que expresó su intención de hacer exámenes de ADN a los caídos sin identificar en el cementerio de Darwin, Cristina Kirchner anunció la creación de un museo sobre Malvinas en la ex ESMA.

La reacción de la comisión fue una carta a la Casa Rosada manifestando su "extrañeza" por ambas decisiones. "No expresamos disconformidad por haber sido excluidos de la conformación del Museo Malvinas, a pesar de haber sido nosotros los impulsores de la iniciativa. Lo que no podemos callar es la evidente adopción por parte del Gobierno de medidas inspiradas por minorías ajenas a los sentimientos nacionales, y que pretenden construir políticas públicas desde despachos cerrados ante la realidad de lo que acontece en el seno de nuestro pueblo", opinó la comisión en la misiva, que lleva la firma de nueve de sus integrantes.

"Queremos manifestarle hoy con claridad nuestra diferencia y devolverle el inmueble que nos cediera su esposo", señaló la nota. ¿El argumento? "La imposibilidad de concretar los objetivos para los cuales nos fuera concedido el espacio", justificó.

Para evitar las suspicacias políticas, la Comisión aclaró: "No somos opositores ni oficialistas. Hemos guardado prudencia para no enlodar con las miserias de la política coyuntural la memoria de nuestros seres queridos".

También le agradeció que "su Gobierno ha instalado en los primeros planos la Causa Malvinas, que le ha dado una visibilidad inédita en los años de postguerra, le reconoció, entre otras cosas, las "ventajas sociales" que les concedió Néstor Kirchner a los ex combatientes, y se ofreció a apoyar "toda aquella iniciativa que se encuentre enmarcada en los sentimientos populares y en la defensa de los altos intereses de la Nación".