Polémica por la identificación de los caídos en las Islas Malvinas



Por iniciativa de un ex combatiente, el Gobierno impulsa el derecho de los familiares a reconocer los cuerpos. Un grupo de veteranos está en contra. Kirchner también se había opuesto.
Del total de 649 combatientes argentinos caídos, hay 123 tumbas sin identificar en el Cementerio de Darwin, ubicado en las Islas Malvinas. El Estado sabe los nombres de los que murieron en la contienda bélica, pero persiste el desconocimiento de quiénes están allí sepultados. Actualmente, las placas de los NN que descansan en el memorial los recuerdan con una frase: "Soldado Argentino Solo Conocido Por Dios".


En su discurso del 2 de Abril, la presidente Cristina Kirchner comunicó la intención del Gobierno de identificar esas tumbas, con ayuda de los familiares, la Cruz Roja Internacional y científicos argentinos. Hasta el momento, informó la mandataria, se recolectaron 65 muestras de sangre para cumplir tal fin.

La iniciativa es impulsada por un ex combatiente argentino, Julio Aro. En un viaje al Reino Unido, donde se reunió con veteranos de guerra ingleses, un general británico que participó en la guerra, Jeffrey Cardoso, le dio un sobre donde se informaba la renovación del cementerio de Darwin y la propuesta de reentierro de los cuerpos.

"Hemos recorrido el país haciendo un trabajo artesanal, preguntando a cada uno de los papás si aceptaban o no esta predisposición de saber dónde estaban sus hijos. La mayoría de las respuestas fueron que sí", comentó Aro en diálogo con InfobaeTV.

Sin embargo, la iniciativa despertó el rechazo de la Comisión de los Familiares de Caídos en Malvinas. La entidad denunció que hay un interés espurio detrás de la propuesta.



"Desde el año 83 en adelante, ha habido distintas operaciones británicas para el traslado de los restos. Aro reconoció que el general Cardoso le dio ese sobre con la iniciativa. Esto es una nueva iniciativa británica encubierta bajo falsos objetivos humanitarios, ya que no está vulnerado el derecho a la identidad", planteó el titular de la Comisión y ex combatiente César Trejo.

En conversación con la periodista María O'Donell, el veterano aclaró que la asociación "respeta el derecho a saber", pero alertó de que hubo "manipulación" y que se violó el protocolo formal del "consentimiento informado", al realizar las consultas sobre si apoyarían la extracción genética. "Julio sabía que existía una Comisión de familiares que representa a la mayoría, y fuimos deliberadamente ignorados", sostuvo.



Delmira del Cao, madre de uno de los jóvenes fallecidos que pelearon en el archipiélago, secundó la opinión de Trejo e indicó que la jefa de Estado "no está bien asesorada" sobre el tema. Además, aclaró que impulsar la iniciativa contrariaría el pensamiento del ex presidente Néstor Kirchner. En 1999, el entonces gobernador de Santa Cruz firmó un acta donde se oponía "al sacrilegio de la exhumación de los cuerpos", porque "abriría heridas innecesarias".

Aro insistió en que el derecho de los familiares a conocer dónde están los cuerpos está por encima de todo, y aclaró que la toma de muestras de sangre es voluntaria y secreta. "Ante un papá que dice que sí, se terminó la discusión", concluyó.